El futuro que ven las empresas es bastante negro, especialmente en lo que se refiere a las dificultades de pago a sus proveedores.
El Cuarto Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España realizado por Crédito y Caución e Iberinform revela que el 45 % de las empresas cree que los plazos de pago podrían superar en 2013 los 85 días. Esta percepción negativa ha crecido 9 puntos con respecto a la última encuesta.
No obstante, el 34 % de las compañías ha dicho que hará el esfuerzo de trabajar por debajo de los 60 días, plazo que establece la Ley de Morosidad y que entrará en vigor sin excepciones a partir de enero de 2013.
La realidad es que la crisis económica ha hecho que el 79 % de las empresas conceda plazos extraordinarios a los pactados en la factura antes de considerar un crédito como moroso, lo cual podría llegar a distorsionar el verdadero concepto de morosidad.
Dos de cada cinco empresas, otorgan más de 90 días adicionales y apenas una lo califica de moroso una vez que vence el plazo establecido.