Tarjetas Affinity

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Las denominadas tarjetas affinity son uno de los productos que mayor provecho pueden sacar los usuarios bancarios. Su estrategia se basa en premiar las compras realizadas por los consumidores. A medida que gastan más con sus “plásticos” las ventajas crecerán proporcionalmente.

La oferta existente en esta clase de tarjetas es muy extensa y está representada por casi todos los sectores: aerolíneas, turístico, comercial, distribución, etc. Cada uno de ellos lanza sus propios modelos en los que tratan de captar a los clientes bancarios para que se decanten por sus diseños más innovadores.

Las ventajas generadas afectan a ambas partes. Por un lado, a las empresas vinculadas, que a través de estos “plásticos” fidelizan a un mayor número de clientes. Incluso a través de estrategias muy agresivas: regalos, ofertas, promociones, sorteos, etc.

Pero también repercuten beneficiosamente en los usuarios, ya que éstos podrán ahorrarse mucho dinero todo el año con su utilización. Una de los más significativos es la posibilidad de obtener descuentos directos en sus compras. A medida que más la utilicen se irán incrementando las ventajas, incluso con la posibilidad de obtener vuelos gratuitos para sus viajes.

Son eminentemente tarjetas de fidelización, con toda su implicación. De lo que se trate es que el cliente haga un mayor uso de su tarjeta, y para lo cual imponen una serie de prestaciones para hacer el modelo más atractivo.

Así, los usuarios pueden disponer de varias de ellas en su cartera. Ya que, por otra parte, no tienen ninguna cuota de emisión y mantenimiento, que las hace mucho más asequibles a los clientes bancarios.

Otra novedad que ofrece este producto es que está presente tanto en su modalidad de crédito, como en débito. Para que pueda ser suscrita en función de las necesidades reales de sus demandantes. Y que de cualquier forma, pueden combinarse con otro tipo de tarjetas.

Las affinitty, por otra parte, presentan – en algunas ocasiones – pequeñas líneas de crédito para que sean utilizadas en los establecimientos adheridos a este medio de pago. No en vano, dan su denominación a muchas de las tarjetas comercializadas por los bancos.