Tarjetas con financiación en los centros comerciales

tarjetasLas grandes superficies (hipermercados, centros comerciales…) han diseñado una amplia gama de tarjetas que permiten obtener una línea de financiación para realizar sus compras. Son “plásticos” en los que se prima la vinculación de los clientes a través de una serie de ventajas que incorporan en sus propuestas, unas veces con descuentos para sus establecimientos, y en otros, con la aportación de servicios puntuales a los clientes: parking gratuito, acceso a promociones y la contratación de paquetes turísticos, entre otros.

 

Pero es precisamente la financiación de sus compras el punto fuerte que incorpora este medio de pago, contemplando plazos de amortización muy amplios, que incluso pueden elevarse hasta 5 años, y cuya principal aportación es que no contemplan intereses ni comisiones, tanto en su emisión (al menos durante su primer año) como en su mantenimiento. A cambio generan unos tipos de interés demasiados elevados, entre el 19% y 25%, y por encima de otras financiaciones que pueden elevar el nivel de endeudamiento de sus demandantes.

 

Otra particularidad añadida que presentan estas tarjetas es que la demora en su pago está penalizada, con comisiones que oscilan entre el 2% y 5%. No se limitan exclusivamente a los grandes supermercados, sino que otros centros con líneas de negocio diferentes también emiten estos “plásticos” bajo las mismas condiciones de contratación que las anteriores. Pero las aportaciones que vienen realizando estas tarjetas van aún más, ya que en algunos modelos existe la posibilidad de financiar los viajes de sus titulares a través de este medio de pago, contemplando también una línea de financiación para este objetivo.

 

Y como alternativa, la posibilidad de canjear puntos cada vez que se utilizan las tarjetas en las compras de los establecimientos, que posteriormente podrán cajearse por sugestivos regalos, y que en las propuestas más agresivas, incluso permite la adquisición de billetes para viajar en avión, también exentos de gastos. Y que favorecen la estrategia en los mayores consumidores, así a las marcas comerciales al desarrollar un vínculo con el cliente, de las que ambas partes salen beneficiados.