Los mini préstamos inmediatos ganan terreno

Si tuviéramos que analizar la actitud del usuario medio de nuestro país con respecto a los productos financieros hoy en día entre muchas cuestiones destacaríamos dos; la búsqueda de seguridad y las necesidades de financiación.

La búsqueda de seguridad resulta patente cuando por ejemplo en el apartado de fondos de inversiones vemos como son los fondos muy garantizados probablemente los más demandados por los usuarios, y dentro de éstos con una preferencia importante por los fondos sólo españoles.

En las necesidades de financiación, y habida cuenta de la situación en la que el grifo crediticio no funciona desde luego al mismo nivel que hace tan sólo seis o siete años, surgen opciones que vienen a cubrir en algunos casos ese hueco al menos desde la perspectiva de la demanda, los mini préstamos son una de estas opciones.

Nos encontramos ante un producto, generalmente ofrecido a través de entidades que operan en Internet, que viene proponer al usuario una financiación de pequeñas cantidades (entre 50€ y 300€) con unas características generalmente muy particulares.

La primera de estas características responde al hecho de que se trata de un modelo de préstamo en el que por regla general no existen intereses aplicables, ya que, dichos intereses se sustituyen por comisiones que van aumentando en función de los plazos de amortización de la cantidad solicitada, estos plazos de amortización no suelen superar en ninguno de los casos los 30 días.

Por otro lado se trata de productos que, como corresponde a cualquier producto de financiación, van a exigir del usuario un trámite documental que se puede realizar vía telefónica que acrediten su solvencia a la hora de poder devolver la cantidad solicitada por las comisiones que surjan de la operación, pero, presentan una agilidad notable en cuanto al período de estudio de la operación que en algunos casos tras las comprobaciones correspondientes puede ser tan sólo de minutos.