Adiós a las hipotecas hereditarias

hipotecas hereditarias

 
En otras culturas diferentes a la nuestra, es completamente normal que las hipotecas pasen de los padres a los hijos. Es harto frecuente en la sociedad norteamericana, y especialmente en la japonesa. Pero aquí, en España, parece que no llegará esta tendencia, al menos durante un plazo de tiempo excesivamente amplio. Y el motivo es que los bancos están eliminando de sus ofertas los créditos hipotecarios de larga duración.

Hasta hace unos pocos años, era completamente normal que desarrollasen productos de financiación con plazos de amortización de 40 o 45 años, incluso algunas entidades lo ampliaban hasta 50 euros. Era una fórmula para que los clientes más jóvenes accediesen a una vivienda a través de cuotas mensuales más asequibles para sus ingresos.

Pero tras la crisis económica por la que está atravesando España, las cosas han cambiado radicalmente. Y como consecuencia de la advertencia por parte del banco emisor español para que se limitase el nivel de endeudamiento de los españoles.

Ello ha traído un acortamiento de los plazos, y actualmente es difícil encontrarse en la actual oferta con créditos hipotecarios de plazos tan elevados. Ahora raramente sobrepasan los 35 años, incluidos los que se ofrecen a los clientes más jóvenes, que tienen que asumir cuotas más exigentes para cumplir con su sueño. El objetivo de cerrar las operaciones lo antes posible es la estrategia que buscan los bancos para comercializar estos productos.

Y al igual que los diferenciales en los tipos de interés están mejorando sensiblemente, no ocurre lo mismo con los plazos para la financiación de inmuebles, que está sufriendo un importante retroceso. Y que en cualquier caso, no esperen encontrar ninguna hipoteca con la que dejarle en herencia a sus hijos, porque ya no están disponibles en el mercado.

Y también con la desventaja, que no podrán – en muchas situaciones – demandar la totalidad del valor de tasación del piso, que se ha visto reducido hasta el 75% o 85% del mismo. Y que como consecuencia de ello, habrá que contar con una bolsa de ahorro para poder formalizar la operación con su banco.