Las personas de entre 18 y 30 años son una de las beneficiarias de las vías de financiación con que cuentan los bancos en estos momentos. Pero delimitadas a unas finalidades muy concretas, en donde sus condiciones de contratación son más ventajosas, así como la exención de otros gastos vinculaciones dos a su suscripción. Principalmente, porque cuentan con una amplia gama de créditos para realizar sus estudios, en cualquier tipo de enseñanza (carreras universitarias, cursos postgrado, masters…) que pueden formalizarse con un tipo de interés más ventajoso para ellos.
Y que incluso en el ámbito educativo alcanza a los estudios desarrollados en el exterior, así como para aprender idiomas o en programas de intercambio cultural y educativos dentro de la Unión Europea, y que cuentan con una fuerte presencia de estos modelos de financiación, y que se generan con fuertes bonificaciones con respecto a los créditos más o menos tradicionales, destinados para el consumo o el uso personal de los mismos.
Pero también están concebidos para una serie de actividades alejadas de ambiente formativo, como por ejemplo, sacarse su carnet de conducir o la compra de ordenadores, en donde las condiciones son aún más satisfactorias para ellos. Fundamentalmente, porque en estos casos los créditos se ofrecen exentos de comisiones y otros gastos administrativos. Y lo más importante para sus destinatarios, que cuentan con una extensa oferta para que finalmente puedan elegir el diseño que mejor se adapte a sus características. Potenciando su fidelización con la entidad, contratando más productos, o directamente aprovechándose de su condición de joven cliente.
También alcanzan a las hipotecas, ante las propuestas que vienen desarrollando las entidades de crédito, para que su coste económico no sea tan elevado, bien por los intereses más reducidos, o por la mejora de sus condiciones de contratación que presentan estos productos. Con tipos de interés menos elevados, exenta de comisiones y con plazos de amortización, como propuestas más sugerentes para que sean suscritos. Y que en cualquier caso, su objetivo está bien definido, ahorrarse todos los años muchos euros, que podrá destinarse a otras necesidades de los clientes.