Créditos bajo mejores condiciones de contratación

créditosUno de los objetivos de los demandantes de créditos es obtenerlos bajo unas mejores condiciones de contratación. No es una misión fácil, ni muchos menos, pero que al menos genera una serie de mecanismos que permiten facilitar la tarea de los clientes bancarios. Puede canalizarse a través de varios fuentes que ponen los bancos para que el interés descienda, aunque sea levemente.

Una de estas estrategias se formaliza a través de la domiciliación de la nómina. Con esta operación automáticamente se genera la concesión de un pequeño préstamo en condiciones preferentes, entre uno o dos puntos porcentuales por debajo de la media aplicada en este tipo de productos bancarios.

El mero hecho de ser un buen cliente es otro de los catalizadores que conseguir este objetivo. En este caso por medio de créditos preferentes, que incluso pueden elevar la cuantía en función del grado de solvencia que presente el cliente. Y que en cualquier caso se verá recompensado por un tipo de interés mucho más competitivo que en otras fuentes de financiación más convencionales.

Tampoco pueden faltar en este grupo de créditos aquellos que se conceden bajo un mayor grado de vinculación con la entidad emisora. A medida que se contratan más productos (seguros, planes de pensiones, fondos de inversión, etc.) irán bajándose los intereses de los créditos, con una bonificación global que puede alcanzar hasta el 2% o 3%, en función de cada producto.

Siguiendo con esta tendencia comercial, y destinados para todos los perfiles de clientes, están disponibles las vías de financiación con intereses más suaves. No obstante, estas operaciones están habilitadas exclusivamente para determinadas finalidades de los importes concedidos: estudios, jóvenes, de carácter social o para alguna necesidad puntual y bien definida por parte de las entidades financieras.

Estos últimos modelos se mueven en una franja que va desde el 5% al 7%, y generando mayores facilidades en su devolución a través de plazos de amortización más flexibles, periodos de carencia y unos requerimientos menos duros. Para finalmente obtener los recursos monetarios suficientes para afrontar los pagos más urgentes de los clientes.