¿Quién puede suscribir un préstamo?

créditos

 
Todos los segmentos sociales son sensibles para solicitar un préstamo. Desde los más jóvenes a las personas que ya están jubiladas, pasando por los residentes. Por cualquier circunstancia, siempre habrá un momento en que necesitarán una vía de liquidez para afrontar sus gastos o la compra de un bien material.

Pero, ¿quiénes pueden solicitarla? El único requisito por parte de los bancos es ser mayor de edad y tener toda su documentación en regla. Esto significa que cualquier chaval que haya cumplido los 18 años estará en condiciones de formalizar uno de estos productos bancarios.

Y hasta la edad que deseen, no hay límites en este aspecto. Incluso los menores de edad podrán hacer uso de los créditos para estudios, formación en el extranjero, viajes, etc., siempre y cuando sus padres (o tutores) se responsabilicen de su concesión, y en donde serán los titulares de los préstamos suscritos ante la entidad financiera.

Con respecto a los residentes en España, también podrán solicitarlos normalmente, aportando su correspondiente documentación, y acreditando su condición de residente. Incluso pueden encontrarse con préstamos específicos destinados a este importante colectivo social, y que se comercializan bajo unas condiciones ligeramente diferentes a otras vías de financiación.

De cualquier forma, y a parte de los préstamos específicos, las condiciones son prácticamente iguales para todos ellos, ya para todos sus demandantes. No obstante, hay una pequeña diferencia entre ellos y que afecta a sus plazos de amortización. Y es que frecuentemente los destinados a los más jóvenes cuentan con plazos de amortización más largos.

Después, su concesión dependerá de otras variables que deberán aportar los clientes bancarios. Entre ellas la nómina (o pensión), avales y hasta el registro de alguna propiedad. Todo dependerá de los requisitos que pida el banco para la formalización de la vía de financiación requerida por los usuarios.

Y finalmente, otra exigencia que cada vez está tomando mayor relevancia es que los demandante del préstamo no estén en ninguna lista de morosos, y en cuyo caso tendrían muchas más dificultades para acceder a la financiación deseada.