Las personas que han roto sus vínculos afectivos pueden beneficiarse de una exigua oferta de créditos que tienen en ellos a sus principales destinatarios. Sin reportarles ninguna ventaja en sus condiciones de contratación, pero con tipos de interés bonificados, y que en cualquier caso contemplan un diseño que ha sido concebido para atender a sus especiales necesidades de enfrentarse a una nueva etapa en su vida. También disponen de microcréditos, para separados que están en situación de exclusión social y desean lanzar un proyecto emprendedor, a través de unos interés muy bajos.
Una de las entidades que han decidido prestar especial atención a este colectivo social es Catalunya Caixa, que ha confeccionado el “Crédito Nueva Etapa”. Les ofrece un importe máximo de 18.000 euros, con un plazo de devolución que alcanza los 5 años. Su principal aportación reside en que puede reducirse el tipo de interés a medida que la vinculación del cliente es mayor. Y de esta forma, si domicilian su nómina y otros recibos domésticos, o suscriben un seguro, conseguirán ahorrarse unos cuantos euros al mes en su cuota mensual.
Otra opción que genera el sector bancario en estos momentos procede de los microcréditos con que Kutxabank dota de efectivo monetario a las personas separadas, hogares monoparentales o personas discapacitadas, y que estén en situación de exclusión social. En este caso a través de una línea de financiación a bajo interés, y que no contempla ninguna comisión ni otros gastos administrativos. Partiendo de esta misma estrategia comercial, MicroBank La Caixa ha desarrollado otro producto con las mismas características que está destinado a las personas, que estando en esta situación social, desean acceder a una financiación para emprender un proyecto empresarial, con unas condiciones especialmente benévolas para sus intereses.
Más allá de estas propuestas bancarias, la oferta alternativa de financiación se dirige a entidades o asociaciones de carácter privado que tienen como objetivo favorecer a los separados. Y para ello les proporcionan pequeños créditos, con intereses más suaves, y siempre con una sustancial mejorar en sus condiciones para su devolución, y a la que pueden acceder con cierta facilidad.
